Reseña: Un pueblo lleno de bestias - Francisco Hinojosa
Ficha Técnica
Título: Un pueblo lleno de bestias
Autor: Francisco Hinojosa
Ilustrador: Manuel Monroy
Editorial: El Naranjo
Páginas: 36
Pasta: Dura
Género: Literatura Infantil
ISBN: 978-607-7661-10-8
Gracias a la editorial por el ejemplar.
Título: Un pueblo lleno de bestias
Autor: Francisco Hinojosa
Ilustrador: Manuel Monroy
Editorial: El Naranjo
Páginas: 36
Pasta: Dura
Género: Literatura Infantil
ISBN: 978-607-7661-10-8
Gracias a la editorial por el ejemplar.
Sinopsis
Leobardo, el personaje de esta historia, vive en Cerro Viejo, un pueblo donde nunca se escucha la risa de un niño. Un día el aburrimiento y la corriente del río lo llevan a Tierra Dulce, un sitio en el que lo que sobra son niños y donde aprende a jugar a las canicas, a treparse en los árboles, a meter goles… a reír. Pero el sueño no dura mucho. ¿Quién ha sido capaz de romperlo? ¿Qué harán Leobardo y sus amigos para descubrirlo y recuperar el paraíso perdido?
Opinión
El aprecio por la libertad y la importancia del trabajo en equipo son dos de los grandes temas que se tocan a lo largo de Un Pueblo Lleno de Bestias de Francisco Hinojosa y editado por Ediciones El Naranjo.
Se trata de un libro en pasta dura, de gran tamaño, con ilustraciones que por sí solas debieran ser merecedoras de premio, los dibujos ocupan las paginas completas y tienen una paleta de colores que abona a ambientar la historia en un típico pueblo mexicano, con colores como el naranjo, el café y el ocre. Y como ya es costumbre en los libros de Ediciones el Naranjo el papel es de gran calidad lo que suma bastante a lo llamativo del libro.
Ahora platiquemos un poco sobre la historia que nos cuenta Francisco Hinojosa en este libro. ¿Te imaginas, siendo un niño, como sería vivir en un pueblo donde parece haber solo adultos? ¿Puedes si quiera pensar como sería una vida sin fiestas de cumpleaños donde puedas partir un pastel y saborearlo? ¿Un pueblo donde no hay parques de diversiones? Pues así es como parecen ser las cosas en Cerro Viejo, el pueblo donde vive Leobardo. Cansado de tanto aburrimiento decide partir y se da cuenta de que más allá de Cerro Viejo hay mucha diversión, en un pueblo de solo niños, pero irremediablemente debe regresar al pueblo aburrido donde él y los demás niños deciden tomar acción y cambiar su situación, encuentran cual era el problema y trabajando en equipo lo solucionan.
Desde mi óptica de padre de dos niños veo un par de mensajes como ya lo señalaba al inicio de la reseña, la libertad que deben tener los niños de ser niños, y es que en la actualidad muchos padres y madres están obsesionados con la preparación académica de sus hijos, al grado de que un niño en etapa de educación primaria tiene los mismos e incluso más deberes y responsabilidades que un adulto, asisten a una escuela de tiempo completo y al salir de ahí toman clases de matemáticas y después de idiomas, y luego de robótica y más y más, si bien es cierto que la preparación es importante, creo yo que igual de importante es que les demos el tiempo y el espacio de jugar, de correr, de reír, de descansar, de relajarse, de brincar, de caerse, de ensuciarse, de convivir con otros niños en un ambiente relajado y de juego, porque ahí desarrollan ciertas habilidades que en un salón tomando clase no obtienen.
Otra de las cosas que podemos resaltar sobre esta historia es que sirve para que los niños entiendan y valoren lo poco o mucho que puedan tener, cada familia vive una realidad distinta, pero en la medida de lo posible los padres buscamos darle a nuestros hijos lo que creemos necesitan y lo que nos alcanza, entonces la historia de Leobardo ayuda a que los niños vean que hay casos en donde se carece hasta de lo más básico y puede que con ellos valoren más lo que tienen.
Por ultimo creo que el libro resalta de excelente manera lo que se puede conseguir cuando se trabaja en equipo y cada quien suma su esfuerzo para el bien común, en la historia Leobardo y sus amigos logran resolver el problema que los mantenía como prisioneros en Cerro Viejo, es muy evidente como muestra lo debilitados que estaban cuando no sabían que había otros niños sufriendo de lo mismo y lo fuertes que se volvieron al unirse, una excelente enseñanza sin duda alguna.
Se trata de un libro en pasta dura, de gran tamaño, con ilustraciones que por sí solas debieran ser merecedoras de premio, los dibujos ocupan las paginas completas y tienen una paleta de colores que abona a ambientar la historia en un típico pueblo mexicano, con colores como el naranjo, el café y el ocre. Y como ya es costumbre en los libros de Ediciones el Naranjo el papel es de gran calidad lo que suma bastante a lo llamativo del libro.
Ahora platiquemos un poco sobre la historia que nos cuenta Francisco Hinojosa en este libro. ¿Te imaginas, siendo un niño, como sería vivir en un pueblo donde parece haber solo adultos? ¿Puedes si quiera pensar como sería una vida sin fiestas de cumpleaños donde puedas partir un pastel y saborearlo? ¿Un pueblo donde no hay parques de diversiones? Pues así es como parecen ser las cosas en Cerro Viejo, el pueblo donde vive Leobardo. Cansado de tanto aburrimiento decide partir y se da cuenta de que más allá de Cerro Viejo hay mucha diversión, en un pueblo de solo niños, pero irremediablemente debe regresar al pueblo aburrido donde él y los demás niños deciden tomar acción y cambiar su situación, encuentran cual era el problema y trabajando en equipo lo solucionan.
Desde mi óptica de padre de dos niños veo un par de mensajes como ya lo señalaba al inicio de la reseña, la libertad que deben tener los niños de ser niños, y es que en la actualidad muchos padres y madres están obsesionados con la preparación académica de sus hijos, al grado de que un niño en etapa de educación primaria tiene los mismos e incluso más deberes y responsabilidades que un adulto, asisten a una escuela de tiempo completo y al salir de ahí toman clases de matemáticas y después de idiomas, y luego de robótica y más y más, si bien es cierto que la preparación es importante, creo yo que igual de importante es que les demos el tiempo y el espacio de jugar, de correr, de reír, de descansar, de relajarse, de brincar, de caerse, de ensuciarse, de convivir con otros niños en un ambiente relajado y de juego, porque ahí desarrollan ciertas habilidades que en un salón tomando clase no obtienen.
Otra de las cosas que podemos resaltar sobre esta historia es que sirve para que los niños entiendan y valoren lo poco o mucho que puedan tener, cada familia vive una realidad distinta, pero en la medida de lo posible los padres buscamos darle a nuestros hijos lo que creemos necesitan y lo que nos alcanza, entonces la historia de Leobardo ayuda a que los niños vean que hay casos en donde se carece hasta de lo más básico y puede que con ellos valoren más lo que tienen.
Por ultimo creo que el libro resalta de excelente manera lo que se puede conseguir cuando se trabaja en equipo y cada quien suma su esfuerzo para el bien común, en la historia Leobardo y sus amigos logran resolver el problema que los mantenía como prisioneros en Cerro Viejo, es muy evidente como muestra lo debilitados que estaban cuando no sabían que había otros niños sufriendo de lo mismo y lo fuertes que se volvieron al unirse, una excelente enseñanza sin duda alguna.
Lo bello de libros como este y del porque en automático se convierten en recomendaciones, es que, contando una historia divertida, amena e incluso cómica, transmite mensajes tan potentes y necesarios en la formación de los pequeños lectores, sumado a eso está el hecho de que se trata de una lectura ligera, estupenda para pequeños lectores lo que permite que acerquemos el libro a los más chicos.
Ilustraciones
Sobre el autor
Francisco Hinojosa nació en la Ciudad de México. Ha escrito libros para niños, jóvenes y adultos. También ha obtenido reconocimientos importantes, como el Premio de Cuento San Luis Potosí y el nombramiento de Embajador de la FILIJ. Entre sus libros están La peor señora del mundo, La fórmula del doctor Funes, El peor día de mi vida y Un pueblo lleno de bestias, publicado este último por Ediciones El Naranjo.
Reseña: Un pueblo lleno de bestias - Francisco Hinojosa
Reviewed by Papá Lector
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abril 23, 2019
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